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En cualquier espacio verde que quedó
entre dos edificios de las periferias de las ciudades,
donde los arcos están marcados,
por los elementos más disparatados
dagli oggetti più disparati,
en cualquier pequeño pueblo
de todo el mundo,
un poco por todos lados,
hay niños que juegan al fútbol.
Con la pelota en la mano,
de repente,
aún el niño más triste está lleno
de entusiasmo.
Pero hoy este deporte está enfermo,
no tiene más su identidad y dignidad,
desapareció su mensaje educativo... |